Liderario: liderazgo público vivo

Liderario: liderazgo público vivo

Escuchar artículo

El viernes 28 de julio del 2023 recibí un diploma que me acredita haber cursado el programa de Liderario de Proantioquia, fueron alrededor de ocho meses de sesiones de trabajo junto a líderes de la ciudad y conferencistas de muchos lugares, en los que logramos conversar sobre muchas problemáticas de ciudad. Al leerlo y observarlo, podría pensar que es un título más, o que simplemente se trata de una certificación, pero el fondo, lo que contiene ese diploma, es mucho más profundo.

Soy abogado con maestría en derecho internacional de los negocios, así que tuve la gran oportunidad de recibir estos títulos con mucho orgullo y sabiendo la gran responsabilidad que esta profesión acarrea. Sin embargo, podría concluir que no hay título o certificado que pueda superar el significado del recibido en el programa de Liderario, ya que gracias a este pude entender, conocer y ampliar mi visión frente a lo público y lo privado.

Gracias a Liderario me di cuenta de que es posible tener conversaciones y escuchar a personas con diferentes pensamientos. Es posible ponernos de acuerdo en lo fundamental. Es posible estar en desacuerdo con respeto. Hoy en día, buscamos más tener la razón o ganarnos el punto a toda cosa, que ponernos de acuerdo en lo fundamental que, considero, es lo que un líder necesita.

Gracias a Liderario logré entender la importancia de los privados en su preocupación y acción en lo público. Entender que lo público no necesariamente es lo político, sino que, más allá de eso, es la preocupación por lo que nos sucede como sociedad. Reconocer que todos debemos preocuparnos, desde nuestro rol por lo público y que no debemos darle la espalda a los problemas de ciudad, es clave.

Gracias a Liderario corroboré que todos somos líderes. Me impresiona la cantidad de líderes que se preocupan por una sociedad mejor. Los líderes que pude conocer son impresionantes y lo que aportan a la ciudad, al departamento y al país, no tiene cómo valorarse. En otras ocasiones he mencionado que todas las personas somos líderes y que, con esa consciencia, podemos incidir en las personas que nos rodean e invitarlas a trabajar por lo público.

Gracias a Liderario entendí el poder de las regiones y la importancia de las articulaciones entre estas. Conocer territorios, espacios y zonas de transformación te motivan a seguir trabajando desde tu rol, buscando cómo involucrarte al ecosistema de soluciones y aportar en una construcción de inteligencia colectiva.

Gracias a Liderario logré resaltar el poder de tejer relaciones. Conocer personas, incluso que piensen diferente a ti, y que te nutran, es impresionante. Te pueden llevar a otro nivel, entender otras posiciones; abre la posibilidad de encontrar soluciones. Como líderes debemos rodearnos de personas buenas (en todo el sentido de la palabra), aprender de ellas, observarlas y escucharlas, así piensen diferente a ti; claramente esto podrá potencializarte.

Gracias a Liderario pude conocer diferentes problemas de ciudad, la capacidad de incidencia del sector privado y la necesidad de contribuir desde cada uno de nuestros roles a participar en la construcción de soluciones. En particular, aprender sobre salud mental como problema público y presentar alternativas de solución.

El camino del líder apenas comienza. Antes de liderar hacia afuera, debemos empezar a liderarnos a nosotros mismos, trabajar en nuestra salud física y mental y ponerla a disposición de la sociedad.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/daniel-restrepo-2/

1.3/5 - (3 votos)

Compartir

Te podría interesar