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Reforma a la salud, Estado omnipresente

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Aunque aún faltan muchos debates y tela por cortar, todo parece indicar que los poderosos “argumentos” del gobierno están convenciendo a los congresistas de los partidos Conservador y la U de apoyar su reforma a la salud, que busca la administración directa por parte del Estado.

Y aunque hay contundentes cifras y resultados que respaldan la existencia de las EPS, me centraré en recalcar la inconveniencia de otorgarle al Estado un rol aún mayor en la vida del país. No es una preocupación traída de los cabellos, el tamaño del Estado en Colombia se ha multiplicado en las últimas décadas, pues en los ochentas representaba el 10 % del PIB y hoy es el 30 % ¡Y eso que seguimos dizque las doctrinas neoliberales!

Se suele pensar en el Estado como un padre, un benefactor, un ente ecuánime que nos ampara cual dios, olvidando  que su administración está a cargo de los políticos. Y aunque se esgrime con frecuencia que es nefasto que las cosas sean vistas como negocios privados que busquen la eficiencia y la rentabilidad, yo les pregunto ¿Y es que acaso son muy loables los intereses de los políticos en el Estado? Enriquecerse y perpetuarse a cualquier costo.

Y si hay algún extraño político dispuesto a administrar los recursos públicos de la mejor manera, es simplemente la excepción que confirma la regla, pues por ese caso positivo hay una legión que demuestra lo contrario. No es un asunto colombiano, es mundial. Incluso, así suelan ganar los políticos de su preferencia y confianza, nunca se está libre de perder una elección y que pase a tener esa administración el antagonista que tanto detesta.

No se trata esto de una defensa del anarquismo, pero sí de lo probado que está en el mundo que las sociedades más libres, felices y prósperas son aquellas en que lo que crece es la economía privada mientras que el Estado se mantiene en pocas esferas. Algunas sociedades prósperas lo olvidan y acuden de nuevo a papá Estado, pero lo que importa no es tanto lo que hacen ahora que son boyantes, sino lo que hicieron esas sociedades para llegar a donde están.

La reforma a la salud nos devuelve 30 años en la búsqueda del progreso y deja en manos de los ratones la vigilancia del queso, no hay forma posible de una mejoría con los políticos manejando esos recursos.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/jose-valencia/

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