Eps, SURA y el Estado ladrón

Eps, SURA y el Estado ladrón

Escuchar artículo

El fin de Sura EPS fue celebrado por los petristas, pues es un paso más para alcanzar su propósito de tener al Estado administrando la salud. El “chu, chu, chu” anhelado por el presidente está pasando a una velocidad vertiginosa, y ya prácticamente las EPS que quedan o bien son públicas, o están intervenidas por el gobierno.

Ellos usan como argumento algo que tiene un fondo de verdad, pues los zurdos dicen que buena parte de lo que los motiva a celebrar se debe a que las EPS eran corruptas, y enumeran casos ciertos de corrupción en el pasado. Lo curioso de ese punto de vista es que omite que los casos de corrupción en el Estado multiplican por miles (no solo en números, sino en cantidad de plata robada) a los de las EPS ¿Por qué, entonces, ese sí les inspira confianza para administrar?

Además, supongamos que es en Petro en quien confían, y por eso anhelan que sea él quien admninistre los recursos de la salud. Basan su modelo en algo efímero, porque los vientos del poder son cambiantes, y en un par de años pueden ser sus opositores los gobernantes y, por ende, de quienes dependa la administración de la salud.

Es interesante cómo toda esta película de las EPS sucede al mismo tiempo que colapsa la salud del magisterio, como un tráiler del fracaso que podemos ver antes.  El régimen especial de los profesores, al que pasó a controlar directamente el gobierno y donde, según el propio Ministro de Salud, ya están aplicando el modelo pretendido por la reforma petrista, no da pie con bola. Ni FECODE, el sindicato docente que apoyó al gobierno, se salva de sus nefastas decisiones.

La izquierda cree, con la inocencia de un niño de 3 años (y probablemente también su capacidad mental), que el Estado, al ser público, está libre del oscuro deseo de enriquecerse administrando un bien. Lo que no saben es que administrar mal el Estado es muchísimo más lucrativo que cualquier actividad comercial, y por ende, un gobierno grande atrae más a los corruptos que cualquier empresa privada, llegan como moscas.

Lo cierto es que los accionistas de Sura deben estar tranquilos. Salieron de su rama menos lucrativa, con seguridad cuentan con los recursos para acceder a servicios de salud en cualquier parte del mundo, y la empresa sigue siendo exitosa. ¿Quiénes sufrimos las consecuencias? Los más de 5 millones de afiliados, personas comunes y corrientes, que perdemos un buen servicio. Como siempre, los más perjudicados de la lucha de clases son los pobres.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/jose-valencia/

2.8/5 - (9 votos)

Compartir

Te podría interesar