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Medellín debe renacer

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Otras elecciones, otra oportunidad. Vivimos tiempos extraños en Medellín que pueden terminar en una votación de castigo a la administración saliente. Esto nos pone de cara ante una conversación sobre uno términos que tienen una diferencia que es más profunda de lo que parece.

Federico Gutiérrez y su campaña habla de recuperar a Medellín. No es claro el alcance de ese verbo en este contexto particular. La campaña insiste en sacar a Quintero y su grupo político para así retomar el liderazgo y en los primeros 100 días poner a rodar un plan para recuperar la infraestructura educativa, los escenarios deportivos, Buen Comienzo, los jardines, las vías y todo lo que deja destruido el alcalde saliente gracias a la fatal combinación de ineptitud y corrupción.

Estoy de acuerdo en que esa tarea puntual es urgente y necesaria pero creo que es insuficiente. No basta con recuperar a Medellín porque volver al estado anterior sería desaprovechar la coyuntura actual, quedar a mitad de camino y mantener las tareas pendientes en las que la ciudad dejó de avanzar y que se vieron agravadas por la pandemia. Además, lo sabemos, la ciudad no es la misma, la ciudadanía no es la misma y con el boom del turismo y de la Medellín creativa aparecen nuevas oportunidades y nuevos retos.

Así las cosas, yo prefiero otro verbo. Medellín debe renacer. Esto significa que, además de superar la larga y triste noche quinterista, la ciudad necesita, más allá de la alpujarra, volverse a convocar, poner temas difíciles sobre la mesa, evaluar su vocación económica, obsesionarse con acabar el hambre, considerar los valores de la sociedad de hoy en los que debe caber toda la riqueza de la diversidad, trazar planes que vayan más allá de un plan de desarrollo, impulsar políticas públicas complejas y visionarias, recuperar el ímpetu y hasta el autoestima, fortalecer el emprendimiento y trazar una ruta para, por fin, erradicar la violencia, sus determinantes y su descomunal poder en algunos barrios de la ciudad.

Independientemente de quién sea el alcalde, para renacer se necesita de un Concejo Distrital técnico, con diversas visiones, con mucha seriedad y poco apetito burocrático, con capacidad de representar, y por ende convocar, distintos actores de la sociedad. Más allá de una bancada de gobierno y una de oposición, requerimos de personas inteligentes y nobles, con una ética inquebrantable, con la madurez para construir en medio de la diferencia los acuerdos que exige el futuro de la ciudad. La tarea para nosotros los votantes es vencer la lógica partidista y encontrar las personas adecuadas para el momento que vivimos de forma que se configure un Concejo a la altura.

Con eso en mente, invito a conocer las listas RENACE al Concejo y la Asamblea, llenas de diversidad y de personas con las características antes descritas, capaces de poner los intereses colectivos sobre los individuales. Una opción cívica, ciudadana, que quiere y puede sumar por Medellín y por Antioquia.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/esteban-mesa/

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