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Antonia Restrepo

Trilliza antes que signo Cáncer

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Que es porque tengo la luna ascendente en acuario me dicen, que es súper cáncer eso que acabo de decir, que no haga eso porque estamos en mercurio retrogrado. Siempre sueno amargada con mi respuesta pero: no creo en la astrología. Respeto este saber milenario útil para muchos pero tengo un problema de base con la astrología: soy trilliza. Sí, trilliza. Nací a la misma hora y lugar y comparto papás con otras dos personas. Dos personas diametralmente opuestos a mí en personalidad, gustos, hábitos. “Compartir” carta natal con otros dos seres humanos completamente opuestos me ha hecho escéptica.

Creo que lo que atrae a la mayoría de la gente a la astrología hoy en día tiene más que ver con la psicología, el poder de la descripción es muy poderoso. Tratar de enmarcar, catalogar, etiquetar, siempre ha sido una constante del ser humano, y en una lectura de la carta astral, no se predice el futuro, sino que se describe al cliente a sí mismo. La astrología atrae porque da un «contexto» a las personas.

La carta astral, una experiencia cuyo análogo más cercano es la terapia, promete llegar a “las respuestas” mucho más rápido. Mientras que en terapia un cliente puede pasar meses o incluso años descubriendo las raíces de un síntoma, la astrología promete llegar a las respuestas a la velocidad del mundo de hoy. Además, el hecho de que las características se expresen en el “lenguaje de la astrología” parece facilitar que muchas personas escuchen, o admitan, cosas desagradables de su personalidad, y que acepten esos rasgos en los demás. (Cómo mi amiga que le llama “ser muy géminis” a lo que en realidad es el miedo al compromiso).

Creo que el «destino» es otra palabra para «circunstancia». Reconocer que no somos los sujetos autodeterminantes de nuestro destino es también reconocer las muchas formas en que nuestras vidas están gobernadas por circunstancias fuera de nuestro control. Sabemos que nuestros códigos genéticos nos predisponen a ciertas enfermedades y que el nivel de ingresos en el que nacemos puede determinar nuestro futuro. La astrología es una forma de «enmarcar lo que nos pasa». Como humanos, dice Nicholas Campion autor del libro “Astrología y religión popular en el Occidente moderno”, «necesitamos ritmo. Necesitamos un ritual. Necesitamos el tiempo».

Al igual que la religión, dice que hay algo más allá de la existencia material, sin embargo, no enseña dogmas ni prescribe acciones. «La nueva espiritualidad es la nueva norma», declaró hace dos años la empresa de predicción de tendencias WGSN, cuando anunció un informe sobre los millennials y la espiritualidad.

El año pasado, el Times, en un artículo titulado «Cómo la astrología se apoderó de Internet», anunciaba «el regreso de la astrología como un atractivo negocio de contenidos tanto como una práctica espiritual tradicional». La astrología cumple varios requisitos para ser un contenido viral: proporciona un marco fácil para un material infinitamente personalizado, proporciona respuestas rápidas en momentos de incertidumbre y accede a la nostalgia de los 90.

* Información de: https://bit.ly/3d77vo6

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