Tipos de contenido

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Juan Felipe Gaviria

La rendición de cuentos de Quintero

Te podría interesar

Elige el color del texto

Elige el color del texto

Escuchar artículo
PDF

“El alcalde Daniel Quintero presentó el balance de su tercer año de gobierno. Este ejercicio busca promover y fomentar los procesos de control social, con el fin de incentivar y fortalecer en los ciudadanos la capacidad de participación y de incidir en la gestión pública.”

Así empezó el reporte de Telemedellín sobre la rendición de cuentas del alcalde Daniel Quintero para el 2022. El alcalde tomó el escenario haciéndole eco a ese mensaje pues aseguraba que esta presentación no sería un momento para hacer brillar su magna capacidad de liderazgo, sino que era un espacio de la ciudadanía para hacer control político de manera democrática a su gobierno.

Para asegurarse de que recibiera las más duras críticas, en su seminario socrático, el alcalde invitó únicamente a los funcionaros que él había escogido y que han demostrado serle leales. Y, en su eterna sencillez y humildad, les dijo que a participaran de manera activa y “espontánea” cuando les hacía preguntas planeadas sobre sus secretarías y organizaciones. Además, genialmente, implementó un sistema QR donde todos los ciudadanos de su Valle del Software podían hacerle preguntas críticas sobre su administración (pero solo si primero daban toda su información personal).

En algún momento, el alcalde dijo que Medellín había sido elegido la tercera mejor ciudad del mundo por la aclamada revista turística “Time Out”; no, no tiene nada que ver con Times Magazine. En sus palabras, “la revista más especializada”. Punto final. Quintero, con su carisma inacabable, le dijo a Edimburgo y a Chicago (clasificadas en el primero y segundo puesto respectivamente), que “se tengan, porque vamos por ellas”. Y remató diciendo: “Medellín va a ser el primer destino turístico del planeta”. Me dieron escalofríos.

Terminó el segmento de “3 cosas para estar orgullosos” con que Medellín se había convertido en un Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, nombrada de esta forma por el mismísimo Congreso de la República. Eso significa que Medellín ya no es un municipio, ya es un Distrito ¿Qué significa? Absolutamente nada. Por ahora, lo más importante es que le otorgó el honor al alcalde de cambiar su bio en Twitter. Porque él no podía ser un alcalde de un municipio aburrido; él es especial, un señor alcalde de un Distrito. Que se tenga Claudia.

Con su nuevo Distrito hacía alusión a convertirnos en el Silicon Valley de Latinoamérica. Como si un título insignificante fuera lo que crea innovación. Nada tuvo que ver que, por ejemplo, que en Silicon Valley se diera la convergencia de factores como grandes jugadores de Venture Capital, una cercanía geográfica con las mejores universidades del mundo y un flujo de caja gracias a la presencia del Ministerio de Defensa de Estados Unidos. No fue eso. En Medellín se logrará lo mismo solo con el Proyecto de Ley número 371 de 2022. Van a ver.

No nos podemos olvidar de mencionar el día que el alcalde salvó Medellín. Esa tarde bajo las luces del Atanasio cuando el alcalde, en el escenario más grande de la ciudad, le entregó miles de computadores a los niños de la ciudad. En el mismo lugar y con la misma magia que las estrellas de Rock en sus conciertos. El alcalde, en su rendición de cuentas, refiriéndose a ese día, mencionó como antes, por solo ser un municipio, Medellín no podía regalarles los computadores a los niños. “La ley estaba mal hecha”, dijo. Pero que tranquilos, que como ya somos un Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (sí, hay que decirlo todo cada vez), ya se los pueden quedar.

La presentación de Daniel Quintero en su último año de gobierno fue el epítome de una administración que se ha dedicado a crear una imagen y no una ciudad. Una administración que busca títulos y no hechos. Una alcaldía que prefiere pararse en escenarios y bañarse en la atención y el amor de los ciudadanos que trabajar por ellos. Es medio patética la rendición de cuentos que presentó el alcalde Daniel Quintero, pues demuestra la fragilidad de su ego y su pavor por la crítica. Me emocionará ver, cuando se le acabe su mandato como alcalde del Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación, cómo va a seguir inventándose cuentos para convencerse de que no es un mal gobernante.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/juan-felipe-gaviria/

4.5/5 - (10 votos)

Te podría interesar